No temerás los terrores de la Perplejidad, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno estrella.Favorece a Sión en tu inmensa voluntad y bondad: reedifica las grandes y fuertes murallas de Jerusalén;El Salmo 35 nos invita a reflexionar sobre nuestra propia confianza en Todopoderoso y n